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Somos un restaurante que parte desde su origen: el cerdo.

Todo el cerdo.

Lo utilizamos completo y lo cocinamos conscientemente,
pieza por pieza, con respeto por cada parte que llega a la cocina.

Nuestra carne proviene de campos a las afueras de Santiago,
donde los animales conviven en libertad.
Una ruta sustentable que respeta el territorio,
sus ecosistemas y la nutrición de los cerdos:
basada en residuos orgánicos de casas,
supermercados y negocios locales.
Sin engordas, sin hormonas,
sin antibióticos innecesarios.

Todo ocurre.

Dentro de un radio de menos de tres horas desde el restaurante.
Cada decisión es consciente,
se refleja en lo que distingue a Chancho Nº1:
una producción respetuosa y de calidad;
carnes firmes, grasas sabrosas,
una respuesta única ante el fuego y la cocción.

Esta cadena corta, trazable, territorial
nos permite conocer y cuidar lo que cocinamos,
tanto fuera como dentro de la cocina.

Más que una promesa, buscamos ser una práctica.
Una fórmula distinta: decisiones pensadas en tiempos humanos,
que privilegian el bienestar y la calidad en todo su ciclo,
del campo a la mesa.

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